USOS DEL TABACO:
La nicotina contenida en el polvo o los restos
agrícolas o industriales de hojas y plantas de tabaco, se utiliza
con éxito como insecticida agrícola. Estos restos aplicados a las
plantas cultivadas y las tierras de labor actúan como un efectivo
exterminador de bacterias y malesas sin los efectos secundarios
negativos sobre el medio ambiente y la salud que pueden tener los
insecticidas de síntesis química.
: El tabaco es rico en ácido cítrico,
especialmente algunas variedades como el Makhorka, cuyo contenido en
este ácido es del 6 al 8% (el limón, considerado como el fruto más
rico en ácido cítrico, no llega al 6%). La extracción integral de
ácido cítrico como fase posterior a la extracción de la nicotina
se probó con éxito, a escala semi-industrial, en el instituto de
Krasnodar en la Unión Soviética en los años 30.
Los tallos del tabaco suelen desecharse como un
producto sin valor. Sin embargo, investigadores búlgaros ensayaron y
pusieron a punto una técnica de extracción de la celulosa contenido
en los tallos del tabaco y su posterior blanqueo industrial para su
transformación en papel de imprimir y escribir. cVarias experiencias han conseguido la
puesta a punto de una técnica consistente en la extracción de los
aceites contenidos en las semillas del tabaco. Se trata de aceites no
comestibles pero con una gama de aplicaciones industriales importante
como puede ser la fabricación de pinturas.
A partir de las hojas o de las
plantas completas de tabaco se ha conseguido extraer proteínas de un
alto valor nutritivo y dietético para el hombre. Estas proteínas
pueden utilizarse para alimentar personas con dificultades para su
nutrición.
Varias plantas semi-industriales y experimentales en Estados
Unidos, Japón, Canadá, etcétera, han aplicado procedimientos con
rendimientos técnicos y económicos que podrían servir de base a
una nueva industria tabaquero-alimentaria con aplicaciones dietéticas
y farmacéuticas importantes.
Se trata de una pasta de consistencia blanda
obtenida de extractos acuosos, fluidos de los desperdicios del
cultivo, curado y transformación de los tabacos (secos) de fumar,
tratados por el calor en grandes pallas o recipientes metálicos
puestos al fuego sucesivamente hasta evaporación del medio líquido.
La pasta resultante se decanta y deja secar hasta consistencia
semi-sólida. Este es el "chimó en rama" del que se
empaquetan el llamado "chimó embojotado" o "chimó
aliñado", listo para su venta y consumo. De él se toman
pequeñas porciones, como dos granos de arroz que se adhieren detrás
de los dientes anteriores produciendo una fuerte salivación (debe
escupirse con frecuencia) y provocando una cierta euforia,
disminuyendo el apetito y aumentando la capacidad de trabajo
(parecido a lo que experimentan los masticadores de coca en Bolivia y
Perú). Suelen usarlo los indígenas y criollos de los Llanos
venezolanos y colombinos.
Mediante técnicas análogas a las
utilizadas para fabricar paneles de aglomerado con serrín y trozos o
desperdicios de madera, se puede introducir en la mezcla restos de
cosecha, de la industria y tallos de tabaco secos y troceados o
molidos. El resultado es un aglomerado de un bello "color
tabaco" muy decorativo, con el que se puede dar aprovechamiento
económico a restos de tabaco sin otra utilidad.
Sirven para cubrir superficies y formar biombos separadores de
aspecto y color atractivos. Al parecer se han fabricado en Cuba, de
donde nos llegó la idea.
Licor: Su uso alternativo nacional por excelencia. Tabaquito es su
nombre y su sabor delicioso... Es típico de Almendralejo (Badajoz).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario